Con opiniones a favor y en contra, no sólo de su persona, sino hacia sus documentales, "Memoria del Saqueo” (2004), “La dignidad de los nadies” (2005), y “Argentina latente” (2007), los distintos medios de comunicación, especialmente los diarios más destacados del país, como Clarín, La Nación y Página 12, critican la forma densa de narración que tienen sus películas, principalmente, pero destacan la observación e implicancia en la realidad social que utiliza Fernando “Pino” Solanas, a la hora de contar a través de sus films.
Cada uno de sus documentales esta lleno de crudeza, reflexión, realidad imperante y critica hacia un gobierno ausente, especialmente el de Carlos Menem y la ultima dictadura militar del 76, cuyas decisiones trajo consigo consecuencias tan graves como lo son la pobreza, la deuda externa, la desocupación, el hambre y la desnutrición. Estos datos son destacados por los periodistas que opinan acerca de las películas de Solanas, y destacan la importancia de nombrar con todas las letras a los responsables de la crisis que hace años esta sufriendo Argentina, como por ejemplo los ex presidentes De la Rúa y Duhalde y el ex ministro Domingo Cavallo.
Sin embargo, el diario Clarín lo critica, especificando sus comentarios en cuanto a “Memoria del saqueo”, a que es “su forma” de ver lo hechos, como dejando en claro que no tiene o que no es la absoluta verdad, lo que realmente pasó, y que si bien las imágenes que plasma son tan valederas como las que mostró en “La hora de los hornos”(hace 40 años atrás), no son más que una recontextualizacion de lo que se vió anteriormente en programas periodísticos del canal América.
Algo parecido comenta La Nación que si bien destaca el valor testimonial y artístico que posee el documental, también critica a “Pino” por su ideología (de izquierda, según ellos), diciendo que no tiene empatia por el mismo, debido a su pensamiento especialmente relacionado con lo político, pero recomendando de todos modos sus films.
Por su parte, Pagina 12, que expresa más que elogios hacia el director, destacando su constante ambición y pensamiento siempre coherente, comenta que es para resaltar la captación de imágenes, que hablan por si solas, la comparación e ironía constante en cuanto a lo que esta filmando y el poder de síntesis, mas que nada histórica que logra plasmar en dos horas.
Es evidente que la editorial de cada diario, que es conocida por los lectores de cada uno de los mismos (Pagina 12 con un pensamiento de izquierda y La Nación con uno de derecha, por describirlo de algún modo) juega en contra a la hora de expresar lo que ellos piensan, sea auténtico o no, ya que si bien estos periodistas intentan ser objetivos cuando critican a Solanas, surge en cada párrafo una sensación de que constantemente está la obligación de comentar “lo que se debe”, sabiendo los lectores, como quien le esta escribiendo, la ideología de cada uno de
estos periódicos.
Además las criticas que Clarín y La Nación (especialmente) hacen a estos documentales, se encargan de aclarar todo el tiempo, que en los mismos, Solanas se aproxima más al “discurso de un dirigente en la tribuna”, debido a la imposición de su mirada personal, intentando mostrar todo el tiempo la dura realidad de aquellos que pareciera que no tienen ni voz ni voto; y que sus películas no realizan mayores descubrimientos que los ya vistos en la televisión.
Pero a pesar de que difieren en su inmediatez y desprolijidad, que según ellos, le caracteriza, también guardan un lugar entre sus líneas para elogiar su elocuencia y la gran preponderancia que tienen las imágenes que logra captar con su pequeña cámara y que ejemplifican más que su propia voz en off.
Sin duda que la contracara de estas criticas es la opinión de el diario Pagina 12, que se encarga de reivindicar a un “Pino Solanas”, destacándolo en cuanto a su “renovado espíritu lúdico” y su constante demostración de que le importa mostrar lo pequeño, lo que “molesta”decir, para así denunciar sin pelos en la lengua; además exalta a “La dignidad de los nadies” describiéndolo como “un poema telúrico y como testimonio de que no todo está perdido”.
De todos modos, no solo el periodista sino también este medio, defienden y comparten la ideología, los pensamientos y las críticas que este director manifiesta en cada una de sus realizaciones; ya que en los últimos gobiernos democráticos que surgieron después de la dictadura de 1976, no hicieron otra cosa más que quejarse y denunciar las políticas neoliberales, de especialmente Carlos Menem, que derivaron en una crisis cada vez más profunda, basada en la desocupación, pobreza y marginalidad.
En todos estos ejemplos se puede notar la presencia de un contexto no solo social, sino también político, económico y sobre todo ideológico, que influye en la mirada que cada uno de los periodistas intenta hacer a cerca de Fernando “Pino” Solanas, pero sea a favor o en contra de su persona y de sus producciones, es para destacar que todo lo que hace no pasa desapercibido, sino que genera controversias, dichos, comentarios, amores y desamores, hacia un director que con su trayectoria(de más de 40 años), pensamientos, políticas(no solo a través de sus películas sino en cuanto a su militancia y postulación presidencial) y forma de vivir, demuestra que no le tiene miedo a nada ni a nadie, y que a pesar de las derrotas, se puede seguir constante, esperando un futuro mejor que anhela plasmar.
Por María Eugenia Aguilar
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